Reina Quilama

La llamada Reina Quilama era la mujer de la que se enamoró el rey Don Rodrigo.

Era hija del Conde Don Julián, se llamaba Florinda, pero entre los musulmanes era conocida como la Caba, que significa prostituta.

Tras varios sucesos, los visigodos invasores de España, acabaron convirtiéndose en aliados, conquistaron el territorio y se establecieron en la península ibérica, imponiendo así sus leyes e impidiendo que Rodrigo pudiera ocupar el título de rey.

Don Rodrigo se refugió en el castillo en Valero con su amada y con el tesoro visigótico y mandó construir unos pasadizos subterráneos con diversas salidas a lo largo de toda la sierra por si debían huir en caso de ataque.

La leyenda dice que en las noches claras cercanas a San Juan del fondo de la cueva se oyen ruidos y lamentos procedentes del espíritu de la princesa mora que llora por su amado.