Regulación de medios

[1]​ Esta regulación, a través de la ley, normas o procedimientos, puede tener varios objetivos, por ejemplo proteger el interés público o alentar la competencia y un mercado de medios efectivo, o establecer estándares técnicos comunes.

[2]​ Los objetivos principales de la regulación de los medios son la prensa, la radio y la televisión, pero también pueden incluir películas, música grabada, cable, satélite, tecnologías de almacenamiento y distribución (discos, cintas, etc.), Internet, teléfonos móviles y otros.

[5]​ El proyecto original presentado en agosto de 2009 estaba basado en una propuesta de veintiún puntos que había sido presentada por la Coalición por una Radiodifusión Democrática en 2004 y debatida durante un año en 24 foros que se desarrollaron a dicho fin en distintos puntos del país.

Fue un proyecto de ley altamente polémico, que dio lugar a fuertes apoyos y rechazos; hubo sectores que interpretaron que su verdadera intención no era democratizar los medios, sino destruir el poder del Grupo Clarín, y otorgarle al gobierno nacional el poder para silenciar las críticas de los medios no oficialistas.

Con su derogación, las decisiones a este respecto llegaron a depender de decisiones judiciales, caso por caso, debidamente fundamentadas, como cualquier otra, en la Constitución Federal.