Así, lo que se denomina cantabrismo abarca colectivos tan dispares como los escritores y pensadores montañeses del siglo XIX.
Estos intentos, como el del clérigo e historiador Mateo Escagedo Salmón que intentaba recuperar las behetrías y concejos como instituciones cántabras, lo mismo que las Juntas de Puente San Miguel; o el de Maximiano García Venero, tratando de formar el Partido Provincialista en 1927, se enfrentaron con la burguesía santanderina, estrechamente vinculada a Castilla.
Adicionalmente, las relaciones económicas entre el puerto santanderino y la Meseta eran muy importantes (véase el Camino de las Harinas).
La dictadura franquista truncó todos los proyectos de la república, anulando las autonomías, cayendo el Cantabrismo en una profunda decadencia.
[19] El Conceju Nacionaliegu Cántabru surgió en 1995 como canalización de movimientos con reivindicaciones cantabristas que se habían desarrollado en épocas anteriores.
[13] El CNC se definía como «una organización de carácter sociopolítico nacionalista, que como tal busca la plena soberanía política del pueblo con el que se identifica, encaminado siempre bajo los principios de la izquierda ».
[21] Tras las elecciones autonómicas y municipales de 2007, en las que sus resultados siguieron siendo testimoniales, la organización entró en crisis.
[13][15] Desde 2018, el partido político Cantabristas mantiene en cierta manera la herencia del extinto Conceju.