Reginald De Koven
A ello le siguió estudios de composición operítica, primero con Richard Genée, en Viena, y luego con Léo Delibes, en París.Aprovechó su amplio conocimiento musical como crítico en el Evening Post de Chicago, Harper's Weekly y New York World.[1] Sus mayores éxitos fueron Robin Hood, que se estrenó en Chicago en 1890 pero fue interpretada por todo el país.Harry B. Smith escribió los libretos para muchas de sus óperas cómicas.En un obituario se dijo: él demostró que "la escena americana no dependía de compositores extranjeros.