Su creación generó oposiciones, especialmente en Alsacia, porque algunos consideraron que la nueva unidad administrativa iba en contra del desarrollo de las regiones históricas que la conforman.
Con 57 433 km² es la cuarta región más extensa, por detrás de Nueva Aquitania, Occitania y Auvernia-Ródano-Alpes.
Culturalmente, no existe una uniformidad o conexión histórica en la región, ya que se divide entre una zona de tradición latina, Champaña-Ardenas y otra germánica, Alsacia y Mosela.
Esta última está sujeta a una legislación local heredada de los diferentes períodos históricos que prevalece sobre el derecho general francés.
[9] La proporción es del 70% en Champaña-Ardenas y sube al 82% en Alsacia.