Estas reacciones producen también hidrógeno, un subproducto valioso que se aprovecha en otros procesos de refino.
Este proceso se lleva a cabo en unidades diseñadas al efecto y que con frecuencia adoptan nombres registrados.
En las unidades más antiguas los reactores (tres o cuatro) son de lecho fijo.
En 1971 UOP introdujo la variante denominada CCR (Continuos Catalyst Reforming), donde los reactores son de lecho móvil descendente, y que permite la regeneración continua del catalizador de platino.
El producto líquido se estabiliza en una columna dedicada al efecto, separándose en ella el gas y gas licuado del petróleo (GLP) que salen por cabeza y el reformado, que sale por fondo.
Por tanto el concentrado bencénico se vende como materia prima petroquímica mientras que los reformados ligeros y pesados son usados como componentes mayoritarios de la gasolina producida en la refinería.