Desde el paso de Misaka, retrata el monte Fuji y su reflejo en el lago Kawaguchi.
[3] Este puerto de montaña se encuentra al norte del lago Kawaguchi, que entonces se conocía como Misaka por su cercanía al paso.
La vista del monte Fuji desde el norte muestra su superficie rugosa.
Este «truco pictórico» provoca que el espectador se centre en el reflejo.
La pendiente empinada del Fuji se alza sobre un pueblo con casas techadas de paja marrón, tras bosques marcados por los tonos verdes oscuros y las estribaciones más bajas.