[1] La tramitación del proyecto se inició en 2005 y tuvo que ser abandonada en marzo de 2012, tras recibir una Declaración de Impacto Ambiental negativa.
Se creó una plataforma ciudadana con ese fin,[3][4] que presentó varias alegaciones y realizado actos en contra.
La mayor parte de estas oposiciones se debieron al fuerte impacto ambiental que consideran que la refinería produciría, en una zona fundamentalmente agrícola.
Finalmente fueron declarados inocentes por la Audiencia Provincial de Badajoz.
La principal causa que hizo a los técnicos considerar ambientalmente inviable el proyecto era su potencial impacto sobre el parque nacional de Doñana y la afección al medio marino en una zona de reserva pesquera.