La no reelección puede ser total, o parcial; la primera cuando no se puede volver a ocupar el mismo cargo, por segunda vez; y es parcial cuando el cargo no puede ser ocupado en el período gubernamental inmediato al que se concluye, pero se deja la posibilidad para los subsecuentes.
También es relevante en los llamados regímenes semipresidencialistas, donde si bien coexiste un jefe de gobierno, el presidente retiene muchas atribuciones.
Un caso particular (y tema de no pocas discusiones) lo constituye la reelección del presidente en ejercicio en caso de reforma constitucional, si cabe computar el periodo corriente como "primer periodo" o no.
Teniendo en cuenta la tensión que se da desde el poder presidencial entre el gobierno limitado y la reelección.
La cultura política y la tradición institucional pueden facilitar o dificultar la instauración de la reelección, por tanto, no debemos obviarla.