Poco después Grooms inventó los «esculto-pictoramas», como su «Ruckus Manhattan», mezcla de instalación y pintura que se convertiría en su arte característico.[1] Estas vibrantes construcciones tridimensionales combinaban pintura y escultura para crear obras transitables, que invitaban a la interacción con el espectador.Uno de sus grandes temas ha sido la pintura sobre cuerpos humanos, técnica que han copiado muchos artistas en sus propios estilos.[1] Las dos instalaciones más notables de Grooms, The City of Chicago (1967) y Ruckus Manhattan (1975) fueron enormemente populares entre el público.Ha experimentado con numerosas técnicas, creando impresiones en madera, esténciles pintados con spray, aguafuertes y elaboradas construcciones litográficas tridimensionales.