Posteriormente, se utilizó para diversos usos como la Granja del Pimentón y la primera sede de Radio Murcia.
Posteriormente, en 1898, se construyó un velódromo de 250 metros de recorrido en el que eran frecuentes las competiciones y que llegó a alcanzar una gran relevancia tanto regional como internacional.
Entre su programación se ofrecían espectáculos tan variados como conciertos musicales, actuaciones de cómicos, obras teatrales, etc.
También se celebraban bodas y eventos sociales de gran relevancia, dada su buena ubicación en la huerta murciana, la calidad de su cocina y la gran extensión de sus jardines.
La relevancia del Recreative Garden fue tal que se procedió a la construcción de una línea de tranvía desde la capital murciana hasta su misma puerta.