La rebelión fue comandada por Etō Shimpei y Shima Yoshitake en su dominio natal de la Provincia Hizen.Los samuráis de más edad formaron grupos políticos para oponerse contra el expansionismo y la “occidentalización”, haciendo un llamado a regresar al viejo orden feudal.Los samuráis más jóvenes organizaron el partido político Seikantō el cual se pronunciaba por el militarismo y la invasión de Corea.Etō habló con sus seguidores y les comentó sus planes de escapara a Kagoshima y buscar el apoyo de Saigō Takamori y sus seguidores; si Saigō no le brindaba su apoyo, intentaría lo mismo en Tosa; finalmente, si en Tosa también se negaban, se dirigiría a Tokio donde cometería seppuku.Etō fue decapitado por órdenes de Ōkubo y su cabeza fue exhibida públicamente, lo que constituía un castigo humillante para la clase samurái.Aunque el levantamiento armado de Saga fue suprimido por la fuerza, los problemas que originaron este movimiento no fueron solucionados.