Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias (Zamora)

Un incendio en 1550 destruye el importante archivo documental borrando cualquier indicio fundacional de la misma.

[2]​ En 1794, coincidiendo con la crisis que sufren todas las hermandades zamoranas, agravada en este caso por la prohibición de la disciplina pública, se procede a una reorganización que supone la aprobación de unos nuevos Estatutos.

[1]​[2]​ En 1865 se llevó a cabo una nueva reorganización, y en 1870 se produce su disolución, a causa de un pleito con el Vizconde de Garcigrande[2]​ sobre quién debía llevar el estandarte; desde ese momento se organiza la procesión de la noche del Viernes Santo por el párroco de San Vicente con la participación popular.

[1]​ En 1929 se restableció la cofradía con su estructura actual, desfilando en la misma, junto a Nuestra Madre de las Angustias, las imágenes de San Vicente, la Virgen de las Espadas y, durante algún año, el Retorno del Sepulcro, más tarde suprimidos.

En 1994 se incorpora al desfile procesional el Santo Cristo.

Este modelo fue estrenado en 2009 y supone una ampliación de la que hasta ese momento existía, en aleación mate color bronce.

El modelo es uno preexistente en varios puntos de la geografía nacional siendo imposible determinar el origen del mismo, variando la efigie central y la inscripción trasera.

La mesa, diseñada por Antonio Pedrero, es portada a hombros por 27 cargadores.

[2]​ La mesa, diseñada por Antonio Pedrero y ejecutada por José Antonio Pérez, es portada a hombros por 18 cargadores, hombres y mujeres, siendo la primera plantilla mixta que carga una mesa en Zamora.

[2]​ Desfila en la mesa procesional a ruedas, aunque transforma, que se realizó en 1969 para la imagen de Nuestra Madre, diseñada y realizada por Hipólito Pérez Calvo, es empujada por 5 hermanos.

Las hermanas pueden vestir también de riguroso luto, portando vela con tulipa.

[1]​ Sale a las 23:00 horas del Viernes Santo desde la iglesia de San Vicente para dirigirse hacia la iglesia de Santiago del Burgo donde se rezará la Corona Dolorosa y proseguir hasta la plaza Mayor donde se cantará el Stabat Mater y la Salve Popular para volver al templo de partida.

Fue entonces cuando se levantaron nuevas paredes y las bóvedas de yeso que aún hoy voltean, imitando las que había realizado tres años antes en la nave de la parroquial el albañil Alberto López.

[2]​ Sobre la capilla ejercieron su patronato los vizcondes de Garci-Grande, quienes sostuvieron a lo largo del tiempo diversos pleitos con la cofradía.

Ocupa la parte central de la estampa el retablo mayor de la capilla, barroco, compuesto por banco, un solo piso -tetrástilo- con tres calles y ático.

Tras ellos se sitúa la cruz con el sudario pendiente del travesaño.

Las calles laterales, flanqueadas por columnas salomónicas decoradas con motivos vegetales en sus espiras, acogen dos lienzos pintados con los temas del Buen Pastor (lado del evangelio) y de la imposición de la casulla a. san Ildefonso (lado de la epístola).

Bajo la predela, y apeado sobre dos gradas, se sitúa el altar, que tiene un frontal con marco de madera y campo de tela con el monograma mariano en su centro; sobre él hay dos candeleros, una cruz y una sacra.

[2]​ Los enlucidos paramentos laterales presentan cinco hornacinas, con bajas celosías, que cobijan otras tantas imágenes: en el lado del evangelio el Ecce Horno y la Soledad y en el de la epístola la Verónica, Cristo con la cruz a cuestas y otra que puede tratarse de san Vicente Ferrer.

Tras las pilastras que sostienen el arco triunfal penden dos lámparas de brazos que bien podrían ser las «dos arañas de plata» que donó a la imagen en su testamento, fechado en 1703, Isabel de Morales, esposa del platero zamorano Lucas Franco.

Franqueado el cancel que limita el solado, embutida en la pilastra del lado del evangelio, hay una pila de agua bendita con taza gallonada.

[2]​ Los actos preparatorios consistieron en un Septenario desde el domingo 14, al que asistirán cinco obispos relacionados con Zamora, y la procesión y vigilia del viernes 19, presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, D. Ricardo Blázquez Pérez.

Los miembros de la Cofradía, portando la medalla, para salir en procesión con el rezo del rosario.

La Cofradía inició el proceso de solicitud con base en una relación que se remonta hace un siglo debido a la especial vinculación con S.M.

el Rey Alfonso XIII, hermano de honor y su S.M.

del VI Congreso Nacional de Hermandades y Cofradías bajo esta advocación Mariana en 2015.

Se trabaja y colabora con el centro de día El Olivo que las Hermanas de la Caridad han puesto en funcionamiento en la ciudad.

detalle de la Imagen de Nuestra Madre
Retablo de la Capilla de Nuestra Madre en la iglesia de San Vicente
Detalle de la fachada de la Sede de la Cofradía