Sus orígenes son aragoneses,[1] si bien podría ser que su familia fuera de ascendencia italiana o francesa.
Berenger ganó mucha fama por su lucha contra los musulmanes, tanto en el este como en el oeste.
El ataque a Egipto fue dirigido por Pedro I, mientras que Berenger defendió la isla de Rodas contra el avance de los turcos.
En 1367 acompañó al Papa Urbano V en su viaje de Aviñón a Roma.
Después del asesinato de Pedro I, Berenger fue nombrado nuncio apostólico de Pedro II, que a la sazón tenía 9 años.