Ha ganado importantes concursos internacionales como el Vercelli (Italia), Recife (Brasil), Viña del Mar (Chile), Aspen (Colorado, USA) y Lalewicz (Buenos Aires, Argentina) y ha sido calificada por la crítica especializada como "un nombre para recordar".
Cuando tenía 18 años estudiaba Derecho y había desistido de dedicarse a la música.
Su presupuesto es pequeño, se muda muchas veces y le cuesta encontrar un piano para estudiar.
Esta experiencia le permite regresar a Montevideo con una mayor claridad de sus posibilidades como pianista.
El vínculo con este maestro se produce por medio del pianista Enrique Graff quien fuera alumno en aquellos momentos de Raquel Boldorini y que había sido becado para estudiar en aquel país.