La pieza consta de cinco movimientos, tres de ellos puramente instrumentales; el interludio central es para barítono y piano, y en el final participan todos los ejecutantes.
Su biógrafo Carl Schmidt lista dos piezas que se sabe fueron sido destruidas por el compositor, "Processional pour la crémation d'un mandarín" (1914) y Preludios (1916), ambos para piano solo.
[2][3] Poulenc eligió para el interludio vocal y el final el siguiente extracto: Honoloulou, pota lama!
Como iba vestido de uniforme,[a] ¡se podrá imaginar el inusual efecto producido por un soldado berreando canciones en pseudo-malgache!
[7] El trabajo obtuvo la aprobación de compositores como Erik Satie, a quien está dedicada, Maurice Ravel e Igor Stravinski, que estuvo tan impresionado que le consiguió a Poulenc un contrato con un destacado editor de música.