En 1999, organizó y coordinó el proyecto "Un camino en la selva, un paso a la libertad", evento internacional chileno-argentino, destinado a recordar el cincuentenario del paso del poeta Pablo Neruda por un paso de los Andes, desde Futrono[1] a San Martín de los Andes, huyendo de la persecución desatada en su contra por el gobierno de Gabriel González Videla.
Estuvo presente en la Bienal de Arte y cultura Indígena junto a Jaime Huenún, María Teresa Panchillo, Rayen Kvyeh, Sebastián Quepul, María Lara Millapán, Juan Carlos Mamani, Eliana Pulquillanca, Manuel Mata U iroa, Elicura Chihuailaf y Faumelisa Manquepillán.
Publicó Cordilleranos, cuentos y relatos de la montaña y Mis tradiciones, lo que no debe morir (2000), libro que obtuvo el Premio Nacional del Concurso Crónicas Regionales del Consejo Nacional del Libro y la Lectura.
Fue productor en terreno del rodaje en la zona de Ranco del documental Neruda, diario de un fugitivo, dirigido por Manuel Basoalto, que relata la persecución del gobierno de Gabriel González Videla a Neruda.
Desde 1982 venía trabajando con un taller de creación literaria para escolares llamado "Hojas al Viento", con cuyos integrantes participaron en los Encuentros regionales de creación literaria.