[2][3] Durante la Guerra de Independencia Española se refugió en Huesca, con su familia.
[2] Su fama llegó al rey Fernando VII, que lo había escuchado en la Seo, lo que llevaría a una estancia en Madrid en 1815, en la que, el 31 de octubre, consigue el título de «músico honorario de la real cámara».
[2][3] La obra de Cuéllar está influenciada por Paisiello y resulta muy avanzada para su época.
Hasta hace poco, sólo habían sido impresas las obras Lauda Sion y Gloria del Psalmo 132.
En 2016 se publican tres de sus Villancicos polifónicos (Susana Sarfson y Rodrigo Madrid Gómez, Institución Fernando el Católico, Zaragoza): «Un colegial linajudo», «Al Portal vienen hoy» y «¿Qué haces, Gil?» cuyos manuscritos se conservan en la Catedral de Huesca: obras para orquesta, coro y solistas.