Ramón Adán de Yarza

De su familia heredó el interés por las Ciencias Naturales (su bisabuelo ya se interesó por la geología; su padre fue el introductor del Pinus insignis en Vizcaya; su hermano extendió su cultivo...).

Los estudios geológicos y petrográficos de Adán de Yarza superaron todas las investigaciones que otros autores habían realizado con anterioridad –limitadas al aspecto industrial- y aún siguen vigentes en gran medida.

[7]​ Alternando su trabajo con su afición, Ramón Adán de Yarza vio crecer su prestigio como especialista, y fue frecuente que se le consultara como experto en problemas geológicos de diversa índole (sondeo hidrológico del Mentirón,[8]​ aguas del balneario de Cestona...).

Publicó artículos-síntesis en revistas dirigidas al público lego; impartió conferencias... aspecto éste que llamó la atención del mundo académico;[3]​ así, en 1905 aceptó una Cátedra de Geología y Yacimientos Minerales en Madrid, donde fue profesor hasta 1910, año en que volvió al País Vasco al ser nombrado inspector general de Minas.

[9]​ En 1915 se retiró de la ingeniería de minas, para administrar sus tierras en Lequeitio y Mondragón; en ellas se dedicó a mejorar su rendimiento forestal y agrícola.

Blasón de la familia Adán de Yarza
Blasón de la familia Adán de Yarza
Entrada inferior de la cueva de Atxurra, abierta artificialmente en 1882.
Entrada inferior de la cueva de Atxurra , abierta artificialmente en 1882.
Glaucofana (azul) y clorita (verde). Ejemplo del análisis petrográfico de un esquisto.
Glaucofana (azul) y clorita (verde). Ejemplo del análisis petrográfico de un esquisto .