Su triunfo le valió ponerse líder provisional del certamen europeo de pilotos.
Posteriormente el austríaco Raimund Baumschlager lo relevó hasta el octavo tramo donde cayó a la tercera plaza y cedió el primer puesto al checo Václav Pech jr.
[4] En la segunda y última etapa del rally el checo Václav Pech marcó los mejores tiempos en los tres primeros tramos y recuperó el liderato en parte por la penalización de diez segundos a Kibica que le hizo perder el primer puesto.
Pech mantuvo su posición y aumentó su ventaja en 11.8 segundos sobre el polaco a falta de un tramo donde decidió salir con neumáticos slicks en su Mini Cooper S2000 a diferencia de Kubica que escogió los mixtos, inclusive con clavos en las ruedas delanteras.
De esta manera en la última especial, el de M-Sport marcó un tiempo 13:36.0 lo que le permitió ser medio minuto más rápido que su adversario y conseguir la victoria relevando a Pech a la segunda posición.