El escudo del ayuntamiento refleja la importancia de la naturaleza y sobre todo del roble, con su máxima expresión en la denominada Carballa da Sainza.
De singular importancia para este territorio es la huella romana.
Más arriba se bifurca en dos grandes ramas que superan los treinta metros de altura.
Constituye un buen ejemplo de recuperación arquitectónica y etnográfica, conservando las características de aldea limiense tradicional: calles estrechas y casas muy agrupadas alrededor de las eras, concentración de hórreos, casas de labranza etc… Destaca la “Plaza da Aira da Moa”, situada en el centro del pueblo, que está rodeada por “hórreos o canastros” pertenecientes a los vecinos, que aprovechaban esta plaza, bien soleada y ventilada, para secar el grano y luego almacenarlo.
Los protagonistas eran dos hombres que decidieron poner sus vidas en común.