Rainbow Warrior

La embarcación Rainbow Warrior era un barco perteneciente a Greenpeace y era usado en protestas contra las acciones dañinas al medio ambiente en el mundo.

En este caso, la embarcación se encontraba en Auckland, Nueva Zelanda con la finalidad de protestar contra los ensayos nucleares que Francia llevaba a cabo en el atolón Mururoa en el Océano Pacífico.

Finalmente la Corte determinó que Francia debía satisfacer jurídica y moralmente los daños causados a Nueva Zelanda y que ambos países debían promover relaciones de amistad entre sí.

El 14 de diciembre de 1987 Nueva Zelanda mandó un doctor para examinar al oficial y fue cuando el Dr. Croxons reportó que Mafart no podía estar en la isla debido a su condición y síntomas que presentaba.

El Tribunal puede extender los tiempos límites a la solicitud de cualquier gobierno.

220)[4]​ Parte de la argumentación desarrollada por Nueva Zelanda estuvo fundamentada bajo los principios de responsabilidad del Estado, que en este caso, se presentaron argumentos en donde establecía que Francia debió ser responsable debido al primer acuerdo realizado entre ambos países sobre el respetar los puntos en donde tenían que resolver todo problema entre ambos de manera bilateral.

El segundo, está enfocado en que no se pidió el consentimiento de Nueva Zelanda para hacerlo; y tercero, la continua falla que tuvo Francia para llevar de regreso a estos agentes.

En segundo lugar, no debió obstaculizar los esfuerzos que estaba haciendo Nueva Zelanda para verificar la información de esta situación; así como el que no le haya dado la oportunidad a su gobierno para obtener datos y así tomar una decisión clara.

Además, Nueva Zelanda consideró que estos datos, así como el historial médico, no justificaban la imprevista decisión de trasladar al agente a París sin el tiempo y permisos adecuados, ya que en lugar de tomar un vuelo de 20 horas hacía París, bien se podía atender en Papeete, pero no se dio una explicación exacta sobre esta decisión.

Asimismo, Nueva Zelanda establece que en Tahití hay buen equipamiento para mantenerlo bajo supervisión médica.

El embajador francés en Wellington dio nota verbal a las autoridades neozelandesas sobre la necesidad de la expatriación.

Además, una aeronave extranjera con doce miembros a bordo parecía más una provocación.

Hubo una confusión respecto al lugar desde donde el doctor despachado por Nueva Zelanda habría de enviar su reporte.

Las autoridades francesas pensaron que si el doctor regresaba directo a Wellington se retrasaría la repatriación del mayor y con esto pondría en riesgo su vida.

En el reporte final del profesor Daly, de la parte francesa y, de acuerdo con la reglamentación militar francesa, el mayor ya no era apto para prestar servicio en ultramar.

Por lo anterior, no se podía enviar al Mayor de vuelta a Hao.

Nueva Zelanda declaró que no había cuestión razonable para no pedir el consentimiento de su parte y pidió que se dejara llevar un doctor por parte del Estado neozelandés para dar un reporte desde el atolón.

Francia sugirió que una aeronave neozelandesa transportara al personal directamente a Hao.

Pero Nueva Zelanda no tenía una aeronave preparada en ese tiempo para enviar al doctor, le era imposible.

5-Se declaró que la República Francesa cometió un incumplimiento material y continuo de su obligación con Nueva Zelanda al no ordenar el regreso del capitán Prieur a la isla de Hao.

8-Se declaró que la condena de la República Francesa por sus incumplimientos de su obligación convencional con Nueva Zelanda, hecha pública por decisión del Tribunal, constituye en las circunstancias una adecuada satisfacción por lo jurídico y moral causado a Nueva Zelanda.

[7]​ Como principal consecuencias del hundimiento del Rainbow Warrior fue la muerte del fotógrafo de Greenpeace Fernando Pereira quien regresó a la embarcación después de la detonación de la primera bomba para documentar los daños producidos al Rainbow Warrior sin esperar que fuera a producirse una segunda explosión.

Más adelante se convirtió en barco de pesca en el mar del Norte hasta su adquisición por Greenpeace en 1978.

Geffen Records sacó un doble álbum, Greenpeace Rainbow Warriors, en 1989 que incluía canciones de artistas como U2, INXS, The Pretenders, Talking Heads, Peter Gabriel, y White Lion.

La banda sueca Europe también realizó una demo llamada 'Rainbow Warrior' en su sencillo 'Le Baron Boys, aunque no se sabe si hace referencia al barco.

La banda de punk alemana Die Toten Hosen también hizo referencia al hundimiento en su canción "Walkampf", aunque sin usar su nombre.

La banda Coco Rosie también tiene el tema 'Rainbow Warriors' seguramente referido a este incidente.

Así mismo, se han escrito algunos libros sobre el barco, como Eyes of Fire: The Last Voyage of the Rainbow Warrior, escrito por uno de sus tripulantes, David Robie, un año después del hundimiento.

Rainbow Warrior (Ámsterdam, 1981)