El 28 de noviembre de 1931 se celebraron elecciones a la presidencia del Atlético de Madrid, club que se encontraba en ese momento en Segunda División y que afrontaba múltiples problemas,[1] y en el que había dimitido su anterior presidente, Luciano Urquijo.
Rafael González Iglesias, aparejador y abogado[2] nacido en La Coruña treinta y un años antes ganó aquellas elecciones, accediendo a la presidencia.
El objetivo del club era el ascenso, el retorno a la Primera División, que finalmente llegó al finalizar la temporada 1933/34.
Tras el ascenso, y de cara a consolidar la categoría, González Iglesias realizó tres importantes fichajes, los de los internacionales Martín Marculeta, Lafuente y "Chacho".
Otra gestión importante en su haber es la consecución de acuerdos con los propietarios de los campos de fútbol Metropolitano y de Vallecas para rebajar el precio que el Atlético pagaba como alquiler de los mismos.