A lo largo de su vida agradeció la labor desarrollada por sus maestros durante sus estudios universitarios, fundamentalmente Galo Sánchez y fray José López Ortiz.
Colaboró en revistas como Arbor[4], Nuestro Tiempo, La Actualidad Española o Atlántida.
Allí creó la Escuela granadina de Historia del Derecho, donde se formaron diversos profesores, algunos catedráticos: Fernández Espinar, Zurita Cuenca, Pérez-Victoria Benavides, Pérez Martín, Martínez Gijón, Sainz Guerra, López Nebot, entre otros.
Realizó estancias de investigación en Bonn y Roma, donde fue vicedirector del Instituto Jurídico Español.
Realizó, en general, no pocos viajes de estudios a distintas universidades del extranjero.