Nacido en junio de 1825,[1] era hijo del impresor y editor cordobés Fausto García Tena.
[1] En 1848 fue investido jurisconsulto por la Universidad Central de Madrid, desarrollando una activa carrera como abogado.
[2] A la muerte de su padre, en 1874, Rafael y sus hermanos heredaron la imprenta familiar.
[3] Llegó a colaborar con varias publicaciones como El Vergel, La Juventud Católica, La Floresta Andaluza, El Avisador Cordobés, o La España Literaria.
[4][5] Tendrá un destacado papel en la fundación del Diario de Córdoba —periódico fundado por su padre—, del cual llegaría a ser editor; en el proyecto también participaron sus hermanos Ignacio, Manuel y Fausto.