Radiónica

[1]​ Se originó a inicios de los años 1900 con Albert Abrams (1864-1924), quien se hizo millonario alquilando máquinas radiónicas que diseñó el mismo[1]​ La radiónica contradice algunos principios de la física y la biología y es por tanto una pseudociencia.[2]​ La Food and Drug Administration de los Estados Unidos no reconoce ningún uso médico legítimo para estos aparatos.Por el contrario, una persona enferma presentará otras frecuencias diferentes que determinarán la aparición de una enfermedad.La radiónica no usa el término frecuencia con su significado normal, sino para describir un supuesto tipo de energía que no se corresponde con ninguna propiedad de la energía tal y como se describe científicamente.[2]​ Internamente, un dispositivo radiónico es muy simple, e incluso puede no formar un circuito eléctrico funcional.
Instrumentos radiónicos.