Su vida futbolística se inició en el Botafogo Futebol Clube de Ribeirão Preto.
En 1987 llega al famoso São Paulo, donde se convertiría en uno de sus mayores ídolos.
Tras pasar cinco años en Francia, volvió al São Paulo FC en 1998.
Su primer partido en su segunda etapa con el Tricolor fue justo en una final de Clásico Majestuoso contra Corinthians por el Campeonato Paulista.
Su mejor capítulo con la seleção fue la Copa del Mundo de 1994, en los Estados Unidos, en la que jugó los partidos contra Rusia, Camerún, Suecia (todos en la primera fase), Holanda (cuartos) y Suecia (semifinal), anotó de penal un gol a Rusia, en el debut de la canarinha en el citado Mundial (2-0) y en la Copa América 1991 donde la canarinha perdió el título por un punto de diferencia frente a Argentina en el cuadrangular final donde también participaron Chile y Colombia.