El RMS Etruria fue un transatlántico británico que, junto al RMS Umbria, fue el último de los barcos de la compañía naviera Cunard Line en contar con velas auxiliares.
El RMS Etruria fue completado y botado en marzo de 1885, doce semanas más tarde que el Umbria.
El Etruria tenía muchas características distinguidas, entre ellas dos chimeneas enormes que daban la impresión de una gran potencia.
Otra innovación del Etruria era que estaba equipado con maquinaria de refrigeración, aunque sería su propulsión, mediante una sola hélice, la que le reportaría la mayor parte de su publicidad más tarde en su carrera.
Las habitaciones públicas en primera clase estaban llenas de mobiliario decorado cuidadosamente, y cortinas de terciopelo pesado colgaban en todas las estancias, decoradas con Bric-à-brac como dictaba la moda del momento.