Raketnyy Dvigatel 100), fue la designación atribuida al primer motor de cohete moderno fabricado en serie en la Unión Soviética, siendo en verdad una versión mejorada del motor del cohete V-2 alemán.
Reproducir con los recursos limitados disponibles en la Unión Soviética los requisitos industriales necesarios para la fabricación de algo tan sofisticado supuso todo un reto.
Como no había equipamiento, todo debió ser hecho desde cero.
El misil R-1 equipado con ese motor entró en servicio regular en 1950.
En verdad, el diseño del motor alemán se "congeló" para entrar en producción, en 1942, no sufriendo mejoras desde entonces.