Una rúbrica (del latín tardío rubricare, enrojecer) es una palabra o sección de texto que es tradicionalmente escrito o impreso en tinta roja para resaltarlo.
Podría tratarse ya de una parte del texto, como de un título, una introducción, o incluso una instrucción o resumen escrito al margen.
La palabra proviene de los manuscritos iluminados medievales del siglo XIII o anteriores.
La rúbrica puede también referirse a la propia tinta, pintura o pigmento rojo utilizado en el proceso.
Aunque el color rojo fue el que se utilizó mayoritariamente para destacar palabras o frases, también se usaron otros colores más minoritarios, como el azul, a partir de la Baja Edad Media.