Este río, fluye a través de una vasta planicie aluvial y su curso está influenciado por las estaciones climáticas, especialmente durante la temporada de lluvias, cuando el nivel del agua aumenta considerablemente, provocando inundaciones que afectan a comunidades locales y áreas agrícolas.
El río Tijamuchi, presenta una dinámica hídrica compleja, marcada por inundaciones recurrentes que afectan tanto al ecosistema como a las comunidades humanas.
En algunos casos, estas barreras alcanzan extensiones de 1 a 1,5 km, desviando las aguas hacia las pampas e intensificando los anegamientos.
Sin embargo, la calidad del agua está comprometida por la contaminación, incluyendo residuos sólidos, descargas sépticas y agroquímicos, especialmente en áreas cercanas a actividades humanas.
[6] Además, los delfines enfrentan riesgos directos por el tráfico fluvial, como colisiones con motores fuera de borda,[7] y la pesca, donde quedan atrapados en redes.