Entre sus afluentes más importantes en esta primera etapa se encuentran las quebradas La Zarza, El Chorro, Los Cacaos, Hoya Grande, Chorro Blanco, Parrales, La Esperanza, Las Ánimas y Los Patos, que contribuyen al aumento de su caudal a medida que desciende hacia la ciudad de Duitama.
Entre las plantas más representativas se encuentran: A medida que el río desciende y atraviesa Duitama, la vegetación cambia, incluyendo especies nativas, plantadas e invasoras, como sauces, eucaliptos y alisos, que ayudan a la estabilidad del suelo en las riberas del río.
Durante la colonia y buena parte del siglo XIX, el río Surba siguió siendo un recurso clave para los asentamientos que se consolidaron en la región.
[4] El río Surba y su cuenca hidrográfica ofrecen diversas oportunidades para el ecoturismo y actividades recreativas, especialmente en los sectores cercanos a su nacimiento en la Laguna del Pan de Azúcar, así como en algunos tramos donde el paisaje natural ha sido preservado.
Estas iniciativas buscan recuperar áreas degradadas y promover actividades turísticas responsables que no afecten el ecosistema.
[5] El Sendero Ecológico La Zarza es una de las rutas naturales más destacadas en las inmediaciones del río Surba.
Ubicado en la vereda La Trinidad, en Duitama, este sendero de aproximadamente 14 kilómetros atraviesa diferentes ecosistemas, desde el bosque andino hasta el páramo.
También es posible encontrar aves como el cucarachero de pantano (Cistothorus apolinari) y el colibrí paramuno (Aglaeactis cupripennis).