Río Cunucunuma
En su curso se encuentran los raudales del Muerto, el Sina, San Ramón, Chacherito, Vaquiro, Mapaco, Chipirima, Picure y Culebra, así como piedras sagradas para los yekuanas.Económicamente, en su cuenca se producen artesanías y materias primas para otras regiones yekuanas, tales como el bambú Arthrostylidium schomburgkii, la resina Ayawaa y la pluma del gallito de la serranía.Durante su viaje a las regiones equinocciales del nuevo continente (1799-1804), el geógrafo Alejandro de Humboldt notó que los yekuanas dominaban el curso alto del río Orinoco entre las confluencias de los ríos Ventuari y Padamo, incluyendo el Cunucunuma.El biopirata Henry Wickham visitó el río en 1870-1 y el profesor Jean Chaffanjon lo hizo en 1886-7, contactando el cacique Aramare.[14] El río también fue visitado por el geógrafo Agustín Codazzi (1837-8), el naturalista Robert Hermann Schomburgk (1838-9), el etnólogo Theodor Koch-Grünberg (1912-3), el botánico James Howard Kempton (1952),[17][18] la periodista Valentina Quintero[3] y el paleontólogo Jean-Marc de Civrieux, quien le dedicó su libro Mito y religión kunuhana.