En la capital también vive Alberto (Juan Luis Galiardo) un muchacho rico pero que se lleva muy mal con su padre, el millonario Felipe (Víctor Junco).
Alberto presenta a Guillermo con Ana María y éste se sorprende, pero finge no conocerla.
Alberto rompe con Giuliana y Don Felipe se enfurece, ya que él la eligió para su hijo.
Don Felipe sospecha del amor de Alberto y Ana María, así que decide enviar a la chica a Monterrey con Guillermo por razones de trabajo, pero Ana María se niega y dice que prefiere buscar otro empleo.
Isabel intriga para ganarse la confianza de Don Felipe y para lograrlo, desenmascara a Ramón como un ex presidiario.
Ana María llora desesperada la muerte de su padre e Isabel aprovecha para fingirse comprensiva y apoyarla, aunque en el fondo la odia.
Felipe finge aceptarlos, pero en el fondo odia a Ana María y decide separarla de su hijo.
Una mujer, pagada por Isabel, se presenta ante Ana María y le miente diciéndole que tiene un hijo de Alberto.
Ana María queda tan desolada que se apoya en Guillermo, ocasionando chismes entre la servidumbre.
Felipe finge apoyar a Ana María y le ofrece que viaje a provincia mientras Alberto se calma y para presionarlo, le pide deje firmada una demanda de divorcio, la chica acepta sin saber que todo es una trampa.
En México, Guillermo decide casarse con Isabel sólo para darle a Alberto la certeza de que no hay nada entre él y Ana María.
La boda se celebra, pero eso no arregla las cosas entre Alberto y Ana María, Don Felipe ya tramitó el divorcio de ambos.
Alberto dolido por el supuesto engaño de Ana María decide casarse con Giuliana ahora que ya está divorciado.
En tanto Ana María logra recuperarse e inmediatamente parte para México en busca de su hija.
Ana María exige a su hija, pero él le dice que ignora donde viven Isabel y Guillermo.
En tanto Isabel vive peleando con Guillermo, es una madre posesiva y obsesionada con su hijo Fernando (Servando Manzetti).
Alberto viaja a Manzanillo y en la playa se reencuentra con Ana María, se aclara todo, que Ana María nunca lo engañó y como Don Felipe intrigó para separarlos, pero deciden separarse ya que cada quien tiene su vida hecha.
El profesor Liberman habla con Alberto y le confiesa que aunque Ana María es su esposa, su relación ha sido sólo como de padre e hija.
En su celo exagerado Isabel intenta suicidarse ahogándose en el mar, es rescatada, pero crea un complejo de culpa en Fernando.
Isabel se muestra tan desquiciada que Guillermo piensa en la posibilidad de internarla en un psiquiátrico.
Liberan tiene un hijo a quien no ve desde niño, el muchacho, llamado Andrés (Fortino Salazar), se presenta en su casa y lo reciben felices sin sospechar que es un impostor, pagado por Gastón (Guillermo Aguilar), un ambicioso pariente de Liberman que desea quedarse con su fortuna.
El doctor Alejandro (Antonio Medellín) es quien atiende a Liberman y se muestra interesado en Ana María.
Giuliana se muestra fría con Julia y la chica supone que es porque no quiere dejar a Carlos.
Evelina decide irse a vivir con Ana María, ya que ella es su madre, pero Giuliana la hace regresar.
Giuliana quiere dejar a Alberto en la ruina por despecho, Julia lo descubre y se apena.
Ana María le pide a Alberto que ya no la busque más, éste sufre una crisis nerviosa y Giuliana se burla.
Ana María, Julia y Evelina se consuelan juntas, hay ahora un gran lazo de amor entre ellas.
Ana María lo abraza feliz, se besan y sonríen dispuestos a iniciar una vida juntos, ahora si podrán decirse el uno al otro QUIEREME SIEMPRE.