Queso Garrotxa

[2]​ La recuperación comenzó en 1981,[3]​ y desde entonces el queso se ha generalizado dentro de la producción artesanal.

[5]​ Este queso se caracteriza por tener una corteza de color gris o gris azulado, una textura firme, el interior de color marfil y un sabor terroso.

[6]​Su tiempo de maduración varía, pero suele ser entre cuatro y ocho semanas.

[7]​ Garrotxa marida bien con pan de campo crujiente, peras, y frutos secos, como avellanas, almendras o nueces.

Algunos catalanes reclaman que se otorgue la denominación de origen al queso Garrotxa.