La ciudad está situada en la ribera oriental del río Nilo, próxima a Dendera, y unos 70 km al norte de Luxor.
El magrebí Abd el-Rahim se afincó en Qina a su vuelta de La Meca y fundó un centro sufí.
A su muerte, en 1195, fue construida una mezquita sobre su tumba y se convirtió en lugar del peregrinaje.
Debe su actual prosperidad a la apertura de una importante carretera que enlaza el Alto Egipto y el mar Rojo por Uadi Qina.
La ciudad también es conocida por su proximidad a las ruinas del templo de Dendera.