La planta, cuadrada, tiene unos 35 metros de lado (1.225 metros cuadrados) y en su interior hay un patio rodeado por dos pisos con sesenta dependencias, la mayoría rectangulares, con techos abovedados y formados por semicúpulas sobre pilastras adosadas.Es probable que en este lugar hubiera una construcción anterior griega o bizantina.Parece más bien un palacete y podría haberse usado como caravasar para descanso de los viajeros, pero no hay fuentes de agua corriente y no se encuentra en ninguna ruta conocida.Fue redescubierto por el explorador austro-checo Alois Musil en 1901 y reconstruido a partir de 1970 bajo la supervisión del arqueólogo Stephen Urice.El castillo puede visitarse por completo, aunque en el piso superior hay que tener cuidado en las escaleras y no se puede ascender al tejado.
El patio
Interior del Qasr Kharana, mostrando las influencias sasánidas.