Psicología de la homosexualidad

Primero sensibilización, después confusión identitaria y luego la asunción de la identidad.

[2]​ Es por eso que en la década del 70 el conductismo proponía una terapia de reconversión para volver heterosexuales a los individuos con inclinaciones homosexuales.

[6]​ Para el psicoanálisis la homosexualidad no viene dada por la genética sino que es una elección.

Las relaciones amorosas entre miembros del mismo sexo son las más frecuentes en la pubertad.

Sin embargo, en algunos individuos se muestra que esa elección sí es permanente.

[11]​ Durante el siglo XX, hubo psicoanalistas que consideraban a la homosexualidad dentro de la estructura perversa, pero este concepto de perversión no posee la connotación vulgar peyorativa o de orden moral, sino que simplemente engloba todas a las prácticas sexuales que no llevan a la reproducción, incluyendo las caricias y los besos.

El psicoanálisis no tiene una posición unificada con respecto a la homoparentalidad y la adopción homoparental ya que coexisten distintos enfoques teóricos, algunos a favor y otros en contra.

Para muchos psicoanalistas la diferencia sexual anatómica entre los progenitores no da garantías de salud, y no existirían razones teóricas ni prácticas para suponer que la homoparentalidad pueda generar patologías mentales.

La imagen muestra a Safo abrazando a su colega poeta Erinna en un jardín en Mitilene en la isla de Lesbos.