También nos encontramos el camaleón común (Chamaeleo chamaeleon) en los ganchos arenosos de islas Saltes.Mar adentro, o incluso cerca de las playas, pueden ser vistos desde el espigón los delfines comunes (Delphinus delphis).En los ecosistemas arenosos del humedal crecen el taray (Tamarix canariensis), la sabina negral (Juniperus phoenicea), la coscoja (Quercus coccifera), el lentisco (Pistacia lentiscus), el jaguarzo (Halimium halimifolium), la jara (Cistus salviifolius) y el romero (Salvia rosmarinus).En la marisma alta se presentan especies tan características como Arthrocnemum macrostachyum y la singular Spartina densiflora.[5] Este fenómeno se vio enmarcado en el «boom» turístico que vivió el municipio desde la década de 1960.Una punta de arenas limpias, finas y doradas se adentra en el mar.Buscaban la bondad de un clima atemperado por el mar y la ría que circundan esta bella población marinera.Hasta hace no muchos años, cuando la marea estaba baja, se podían encontrar coquinas entre sus arenas.Este molusco, muy apreciado entre los locales por su sabor exquisito, solamente puede ser capturado por los llamados coquineros, que deben tener una licencia para ello.Hay distintas zonas en las que puedes aparcar el coche dejándolo muy próximo a la playa.Ligado con la actividad económica más sobresaliente de esta localidad, la pesca, se encuentra su gastronomía pues destacan la gamba blanca, la coquina, el choco, ... de manera que los platos típicos son las coquinas, la gamba cocida o a la plancha, el choco a la brasa, la plancha o guisado con papas o habas o el arroz con choco, también son destacables los pescados a la brasa: la caballa, la sardina, la anchova, el pulpo, la corvina, las almendritas, el pargo, ...