Puerto del Barquero

[3]​ El Puerto del Barquero nació como un asentamiento costero alrededor de un pequeño puerto primitivo, adonde debía llegar la barca que permitía cruzar la ría hasta 1901, cuando el puente metálico permitió el acceso rodado de una provincia a otra.

[4]​ En el siglo XVIII, el puerto ya tenía tanta actividad como el de Bares, con el que mantenía litigios frecuentes sobre el precio del pescado, el abastecimiento de las poblaciones cercanas y el importe del llamado «diezmo del mar» que se pagaba al deán y cabildo de Mondoñedo así como al párroco local.

[5]​ Con sus casas coloridas dispuestas en anfiteatro encima del puerto, y el entorno natural de la ría que forma la desembocadera del río Sor, el puerto del Barquero es un destacado reclamo turístico, por lo que el turismo se ha convertido en una de sus principales fuentes de ingreso junto con la actividad pesquera y el marisqueo.

Para regular la explotación del marisco en la ría se fundó la cofradía Barqueiro-Bares que explotaba una zona propia de marisqueo, más otra que compartía con la vecina cofradía de O Vicedo.

La actividad, tradicionalmente complementaria y propia de una economía familiar, se había convertido en una sólida fuente de ingresos y se abrió una conservera dedicada al berberecho.

[9]​[10]​ En la segunda década del siglo XXI, empezaron a centrar su actividad en la recogida de ostras rizadas que hasta entonces descartaban por ser una especie invasiva.

[11]​ Lo señala el pequeño faro que domina la Punta de Barra, justo al norte del puerto, cuya luz se divide en tres sectores, verde, blanco y rojo, lo que facilita la navegación nocturna.

Vista general de la aldea Puerto del Barquero, con la punta de Barra al fondo con su faro.
El Puerto del Barqueiro