Una imagen, no identificada, sobre un zorro que engulle una liebre y, frente a esta, una mujer mal vestida con un animal en el regazo, proceden de otro lugar.
Dos leones, sobre los que reposa un crismón y una figura desconocida, se apoya sobre la columna central.
En un medallón aparece el Padre Eterno (o la Transfiguración), con las manos abiertas y rodeado por dos ángeles que tocan cuernos.
Los arcos interiores están descentrados por causa de las reformas realizadas en el siglo XIII.
A la izquierda hay una gran pechina que sostiene la escalera de acceso al tesoro primitivo.