Puente romano sobre el río Iregua

Tradicionalmente ha sido considerado un puente romano, pero diversos documentos del siglo X mencionan la existencia de un puente construido de madera y barda, que en el siglo XVIII se intentó recuperar para su uso.

Espinosa y Moreno coinciden, sin embargo, en que la localización de un antiguo puente romano estaría muy probablemente en el mismo lugar que los restos actuales, principalmente por su alineación con Calleja Vieja.

Sus restos fueron puestos al descubierto alrededor del año 1960, cuando el estiaje del Iregua hizo aparente sus restos- el arranque de 3 pilares y parte de un cuarto.

En 1978, estos restos dejaron de estar visibles, desaparaciendo bajo nuevas colmataciones.

Los restos que se hallarían en 1960 y 1970 corresponden a las últimas obras realizadas en el siglo XVIII.

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