Posee 1.200 metros de longitud y fue inaugurado en 1926, lo que lo convierte en el puente más antiguo de los que cruzan el Paraná.
La mayor dificultad a superar en el trazado de la línea era el cruce del río Paraná.
La construcción de la ferrovía continuó, sin embargo, en ambas márgenes del río, inaugurándose el tramo hasta Corumbá en 1914.
El cruce del río se realizaba en balsas tipo ferry boat que unían las estaciones ubicadas en ambas orillas.
Su construcción finalizó en 1926 y hoy es considerado como patrimonio histórico del Brasil.