Puente de Castilla-La Mancha

Para la construcción se eligió un consorcio de empresas formado por: Sacyr, Aglomancha y Jesús Bárcenas Grupo.

Del pilono salen en total 152 cables de los que el más largo mide 400 m y todos en total suman 33 km, batiendo récords en el país.

[5]​ Tras este incidente, una vez reparado, se realizaron duras pruebas de resistencia con camiones que tuvieron resultado satisfactorio y que dieron muestra de la resistencia del puente.

A pesar de llevar en servicio desde 2011, la circunvalación de la ciudad, para cuyo propósito se construyó, no ha sido realizada, por lo que la infraestructura tiene un uso muy inferior al inicialmente planeado.

En la tercera década del siglo, se le empleaba, entre otros, como sitio para ingerir bebidas alcohólicas y para realizar carreras ilegales.

El puente de Castilla-La Mancha en 2013.