Puente de Augusto

Comparado con otros puentes contemporáneos, resultaba especialmente impresionante por su tamaño, y sobre todo, por el ancho de su calzada.

También en aquella época, se fortificaron por separado el casco antiguo (circundado por un foso con agua) y la Neustadt (ciudad nueva, en alemán), rodeada por una gran muralla.

Pese a su condición de patrimonio cultural, tuvo que ser derribado (hasta 1907).

La planificación de un nuevo puente empezó en 1902, para pasar posteriormente a manos del ingeniero Hermann Klette.

El nuevo puente se llamó Friedrich-August-Brücke, en honor al antiguo rey Federico Augusto III.

El puente está construido con hormigón armado, con los laterales adornados con piedra arenisca procedente del antiguo Augustusbrücke.

El acabado ornamental corrió a cargo del escultor residente en Hamburgo Karl Weinberger.

Tras la reunificación alemana, recuperó su nombre histórico, si bien sólo tiene en común con la construcción original su ubicación y una similar apariencia.

La mayor parte de estos cruzan el Elba por los puentes Marienbrücke (oeste) y, sobre todo, Carolabrücke (este).

El Augustusbrücke durante una celebración de la ciudad.
El puente de Augusto hacia 1900.
1750: el Augustusbrücke es el único enlace entre ambas orillas.