El único puente existente formaba parte del recorrido de la antigua carretera Nacional II, y la gran popularización del automóvil en los años 60 provocó que se generaran graves y frecuentes colapsos circulatorios.
[1] Los vehículos entraban por la actual Avenida Tarradellas de Cappont, cruzaban el puente y atravesaban parte de la ciudad por la fachada litoral.
Se ubicó en el extremo oeste del casco urbano, a la zona del cerro de Gardeny y los Institutos.
Esta nomenclatura se mantiene a la actualidad aún y con la construcción posterior de otros puentes sobre el río Segre.
El 2009 se anunció que se reformarían las aceras del puente, sustituyendo lo guarda-raíles que protege a los peatones por una barandilla de aspecto más urbano.