Cocido montañés

Es un guiso de interior cuyos componentes esenciales son la alubia blanca y la berza (por lo general de la variedad asa de cántaro) a las que se añade el compango compuesto de chorizo, costilla, morcilla y tocino procedentes del matacíu del chon.

[1]​ A diferencia de otros tipos de cocidos típicos de España como el madrileño, el maragato, el pasiego[2]​ o el lebaniego, el montañés no lleva garbanzos como elemento principal del plato y además, al contrario que en otros cocidos, se comen todos los ingredientes a la vez, sin separar la sopa del resto.

Es un plato fuerte, con gran aporte calórico, por lo que a menudo se consume como plato único y más frecuentemente en los meses de invierno.

Se cree que surgió en el siglo XVII y se preparaba para combatir los rigores del clima invernal húmedo y frío de La Montaña.

El origen de la denominación cocido montañés es antiguo y se encuentra documentado en la prensa desde principios del siglo XX:.