[3] Fue posteriormente nombrado pretor (75 a. C.), gobernador de Sicilia (74 a. C.) y cónsul (71 a. C.).
[5] En el año 70 a. C., tras ser expulsado del Senado por inmoralidad entre otros cargos,[6] se unió a la conspiración de Catilina.
Así, volvió a ser pretor en 63 a. C.[8] y, con Cayo Cornelio Cetego, planificó el asesinato de Cicerón y el incendio de Roma, si bien este plan fracasó debido a su timidez e indiscreción.
Los conspiradores fueron así arrestados y obligados a reconocer su culpabilidad.
Léntulo fue obligado a renunciar a su cargo de pretor, puesto en custodia del edil Publio Léntulo Spinther,[10] y, temiendo que pudiera existir un intento para rescatarlo, fue ejecutado en el Tullianum (Cárcel Mamertina) el 5 de diciembre del año 63 a. C.[11] Su hijastro Marco Antonio acusó a Cicerón de negarse a entregar su cadáver para su entierro.