Las técnicas empleadas durante la práctica de Puños Continuos pueden parecer semejantes a las del Karate-Do o el Kung-fu pero existe una gran diferencia en su concepción.
En 1997 el sistema cambia su nombre de Ki-Lud por el puños continuos, con el cual se lo conoce hasta hoy.
La práctica sistemática persigue que el practicante logre una técnica depurada que se destaca por su gran rapidez, efectividad y precisión, por lo que este arte marcial se adapta a cualquier tipo de lucha o estilo de combate cuerpo a cuerpo.
Los golpes con la rodilla también pueden ser utilizados contra cualquier parte del cuerpo.
El estilo puños continuos tiene 30 formas de combate, las cuales se identifican a partir de números y una forma básica denominada Cuatro Puntos Cardinales, que es la primera que el practicante aprende cuando se inicia en el estilo.
Defensas combinadas Son formas de combate en las que confrontan dos o más practicantes -con armas o sin ellas- y que contemplan varias situaciones que pueden presentarse en un combate, su objetivo es adiestrar al practicante en las forma de repeler variados tipos de amenazas empleando las técnicas aprendidas según el nivel.
A diferencia de otras artes en la que los niveles son expresados a partir de cinturones, en Puños Continuos los practicantes comienzan sin nivel y tiene que ganarse el cinturón blanco en un examen que incluye técnicas de todos tipos acordes a su nivel.
En esta categoría docente se exigen como requisito técnico ser al menos Primer Dan.
Es el último escalón en la escala pedagógica y se requiere como mínimo poseer como categoría técnica el Cuarto Dan.
En Puños Continuos el enfrentamiento dura 2 minutos y concluye cuando uno de los adversarios se rinde, cuando acaba el tiempo reglamentario y gana el que mayor cantidad de puntos marco o por KO técnico.
También es muy usual el enfrentamiento amistoso con practicantes de otros estilos y deportes.