El prurito vulvar o prurito vaginal es una sensación desagradable que sienten las mujeres en la vulva o vagina por la cual tienen que rascarse para aliviarla.
[1] El prurito persistente en las áreas de la vagina y la vulva puede ser causado por sustancias químicas como los detergentes, por infecciones o por atrofia vaginal por la menopausia, estrés o problemas psicógenos.
[2][3] Se pueden practicar exámenes diagnósticos tales como el frotis de Papanicolaou, un cultivo vaginal o una biopsia para determinar su origen.
[1] Las causas pueden ser productos químicos que generan alergia, diversas infecciones, vaginosis bacteriana, candidiasis, tricomoniasis, psoriasis y liquen escleroso.
[4] El tratamiento es específico de la causa que lo provoque.